31 de octubre de 2006

FIRMA!

Firma de autógrafos
ENRIQUE BUNBURY

día: 8 de noviembre de 2006
hora: 5 p.m.
lugar: parque delta

;D (a menos q se cancele todo está confirmado)

22 de octubre de 2006

Butterfly Effect


The Butterfly Effect....... Its Real.......
It has been said something as small as the flutter of a butterfly's wing can ultimately cause a typhoon halfway around the world. - Chaos Theory

Just That


I WOULD LIKE TO BE...




21 de octubre de 2006

ALCA incompatible

Todo programa para América Latina y el Caribe tiene tiene que tener como orientaciones prioritarias la superación de la pobreza y las desigualdades; la recuperación cultural y el fortalecimiento de diversas opciones de vida; y el logro de modalidades de uso de los recursos que, reconociendo los severos límites que hoy confronta el planeta, nos permita construir un futuro ambientalmente sostenible.

En la concepción que ha servido de fundamento a todas las negociaciones del ALCA ha prevalecido un fuerte fundamentalismo cultural liberal, así como un sesgo ideológico que en todo caso considera preferible el mercado a cualquier otra forma de regulación social o criterio de asignación de recursos. No se toman en cuenta la historia y la rica pluralidad cultural de nuestra región y se ignoran las formas en las cuales el Estado ha intervenido en todas las experiencias históricas de desarrollo capitalista consideradas como exitosas.
Esta visión unilateral -base del ALCA- tanto del modo de vida que deben alcanzar todos los pueblos, así como de los modos únicos en los cuales se debe avanzar para lograrlo, entra en franca contradicción con las orientaciones básicas del régimen internacional de los derechos humanos, recogidos en sus instrumentos jurídicos más representativos, como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, o en el Convenio número 169 sobre los pueblos indígenas y tribales en países independientes de la Organización Internacional del Trabajo.

Uno de los ámbitos en los cuales se producirían transformaciones más profundas en nuestras sociedades es en el área de los servicios tal como están concebidos en el Capítulo sobre servicios del ALCA. Consistente con la lógica de la mercantilización, estas negociaciones buscan abrir a la inversión privada amplias áreas de lo que hasta hace muy poco tiempo eran considerados como ámbitos propios de los servicios públicos. El concepto de servicios, que define la cobertura de estos acuerdos es extremadamente amplio. En una de las variaciones del texto del Capítulo sobre Servicios del ALCA los define en los siguientes términos:

el término "servicios" comprende todo servicio de cualquier sector, excepto... los servicios suministrados en ejercicio de facultades gubernamentales;

un "servicio suministrado en ejercicio de facultades gubernamentales" significa todo servicio que no se suministre en condiciones comerciales ni en competencia con uno o varios prestadores de servicios.


Con esta definición omniabarcante, prácticamente no queda servicio público alguno que no tendría que, en forma inmediata o en el futuro, someterse a las “disciplinas” del tratado.
El ALCA no es un tratado de derechos humanos, laborales, culturales o ambientales. Pero es indispensable garantizar que los compromisos que se adquieran con la firma de este Tratado no pongan en peligro los compromisos previamente adquiridos por todos nuestros países con relación a esos otros tratados.
En el contexto del ALCA, con mucha razón, varios países del continente han venido planteando que resulta imposible continuar avanzando significativamente en muchas áreas de las negociaciones mientras los Estados Unidos no esté dispuesto a reconsiderar las políticas de apoyo interno a su producción agrícola. Nuestros países carecen de la magnitud de los recursos financieros que disponen los países desarrollados para apoyar la agricultura; lo que tenemos son instrumentos de política para paliar los efectos perversos de las distorsiones de los precios internacionales, instrumentos que se nos solicita eliminar con las negociaciones de acceso a los mercados. Estos masivos apoyos internos acentúan los desbalances profundos que caracterizan las relaciones económicas continentales. La producción agrícola es mucho más que la producción de una mercancía. Es, más bien, un modo de vida. Es el fundamento básico para la preservación de opciones culturales, es una forma de ocupación del territorio, define modalidades de relación con la naturaleza, tiene que ver directamente con los temas críticos de la seguridad y soberanía alimentarias. Por lo tanto, no puede ser tratado como cualquier otra actividad económica o cualquier producto.
Las modalidades de registro de la autoría del conocimiento característicos del modelo industrial, las patentes, adquieren una plena protección como propiedad privada. Las otras modalidades de conocimiento, colectivas, campesinas, tradicionales, de pueblos indígenas, etc., al no cumplir con los criterios de autoría precisa, novedad o aplicación industrial, carecen de dicha protección. Aquello en lo cual los países del Norte y sus empresas tienen sólidas ventajas, su control de una muy alta proporción de todas las patentes industriales, recibe rigurosa protección. Aquello en lo cual los países del Sur tienen ventajas, sus conocimientos campesinos y tradicionales y su biodiversidad, carece, en lo fundamental de protección.
La transparencia en el proceso de negociaciones es una condición sin la cual no sería posible la participación de la sociedad civil en el seguimiento del proceso. Sin embargo esta transparencia ha sido hasta el momento muy limitada. Sólo después de una insistente presión por parte de organizaciones sociales de todo el continente, fue dado a conocer el primer borrador de los textos en junio del año 2001, después de varios años de negociación. El segundo borrador se dio a conocer en noviembre del año 2002. Estos borradores, brindan una limitada capacidad de debatir sobre lo que ocurre en las negociaciones del ALCA.
Sólo mediante un proceso de negociaciones efectivamente transparente al conjunto de la sociedad, a los sectores empresariales, a los trabajadores, a las organizaciones indígenas, de mujeres, culturales, ambientales, a los partidos políticos, al parlamento, a la prensa, podremos afirmar que estamos avanzando en la dirección de un proceso de integración que pueda caracterizarse como democrático. En el caso venezolano, de acuerdo a lo previsto en el artículo 73 de la Constitución, Referendos en Proyectos de Leyes y en Materia Nacional, el Gobierno Nacional realizaría un referéndum sobre el ALCA antes de aprobar o ratificar el Tratado.
El acelerado proceso de reuniones que se llevan a cabo en la actualidad y la presión por concluir estas negociaciones a más tardar a finales del año 2005, niega tanto la posibilidad de la transparencia como la posibilidad de que sectores sociales y la sociedad en su conjunto sean consultados antes de tomarse decisiones de consecuencias tan profundas como las que estarían implicadas en los actuales borradores del ALCA.
Las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas se inician con la existencia de abismales diferencias no sólo entre los tamaños de las economías, sino igualmente extraordinarias diferencias en los niveles de desarrollo. Uno de los objetivos principales que debería tener un proyecto de integración exitoso, tal como lo ha demostrado la experiencia de la Unión Europea, es que la integración permita dar pasos sólidos hacia significativas reducciones de estas inmensas desigualdades inicialmente existentes. Esto requiere el establecimiento de compromisos firmes -con procedimientos que garanticen su cumplimiento- para que la operación del Tratado contribuya en forma efectiva a la reducción de estas desigualdades.
Si no se concretan las acciones necesarias para mejorar las condiciones del entorno social y productivo, países muy desiguales serían tratados como iguales y se verían obligados a competir bajo las mismas reglas a pesar de sus rezagos y debilidades.
Un trato de iguales a economías profundamente desiguales no puede sino favorecer a los más fuertes a costa de los más débiles. Si no se concretan las acciones necesarias para mejorar las condiciones del entorno social y productivo, países muy desiguales serían tratados como iguales y se verían obligados a competir bajo las mismas reglas a pesar de sus rezagos y debilidades.
Para avanzar en la reducción de estas profundas desigualdades, es indispensable encarar este reto y asumir compromisos firmes que necesariamente exigirán una significativa transferencia de recursos desde los países más ricos a los países más pobres.
Desde nuestra perspectiva, un proyecto de integración puede ser una oportunidad para todos si y sólo si las principales potencias del hemisferio comparten los costos políticos, económicos y financieros de abrir espacios para el esfuerzo productivo de los países más débiles. En este sentido, la creación de los Fondos de Convergencia Estructural destinados a financiar los proyectos en infraestructura y servicios para disminuir las asimetrías y desigualdades entre países, es una condición imprescindible para evitar que una Área de Libre Comercio sea un espacio en el que ganan unos y pierden muchos.
Son más de 24 países en el Hemisferio que reconocen las limitaciones de estas propuestas y exigen cambiar la metodología de ayuda a los países en desarrollo. La delegación de CARICOM ha venido planteando este tema desde el principio de las negociaciones e insisten en la necesidad de un Fondo de Integración Regional, las delegaciones como República Dominicana y Nicaragua solicitan un Fondo de apoyo a la reconversión de empresas y a la reorientación de la producción, la delegación de MERCOSUR propone un Fondo de Compensación.
Venezuela ha presentando una serie de posibles fuentes de financiamiento para estos Fondos de Convergencia Estructural, como pueden ser: condonación de la deuda externa, retención para los Fondos de un porcentaje de los pagos que aún queden pendientes por concepto de deuda externa, impuesto a las transacciones cambiarias especulativas, aporte de los inversionistas extranjeros y donaciones de organismos internacionales; en la búsqueda de cambiar deuda por bienestar y mecanismos redistributivos eficientes y justos.

América Latina: notas para entender qué significa, hoy, “izquierda”

Raquel Gutiérrez AguilarRebelión

Hay ocasiones cuando las ideas y los conceptos básicos que nos permiten volver inteligible la realidad parecen no tener la agudeza necesaria como para brindarnos una comprensión cabal de lo que sucede.
Hay momentos históricos en los que no es fácil distinguir entre los distintos proyectos sociales y políticos defendidos por uno u otro grupo partidario y/o social. Según percibo, la noción de "izquierda" está actualmente entrampada en cierta opacidad. ¿Es de izquierda un movimiento social que derroca a uno o varios presidentes, como en Bolivia en el 2003, en Argentina a fines del 2001, en Ecuador en el año 2000, y no se propone tomar el poder? ¿Es de izquierda una propuesta política partidaria que nos propone contemporizar los intereses de ciertas fracciones del capital nacional, negociar los niveles de saqueo transnacional y atender en alguna medida necesidades básicas de la población?
En las siguientes líneas presentaré algunas notas esquemáticas para bosquejar un mapa que, espero, nos permita orientarnos en el panorama político y social de América Latina hoy. Siendo un tema tan amplio, tendré que manejarlo en un nivel bastante alto de abstracción lo cual, espero que no sea una debilidad demasiado grande.
Lo que el neoliberalismo ha hecho de y con los pueblos, de y con la riqueza social, de y con los derechos colectivos.
Un primer elemento consiste en visualizar con claridad algunos rasgos de ese fenómeno al que llamamos "neoliberalismo" o "globalización neoliberal", y que a veces, esconde más que aclara. La intención de precisar lo que entendemos por neoliberalismo, está en que sólo así sabremos qué esperar de la lucha por "derrotar al neoliberalismo", que es a fin de cuentas aquello en lo que cualquier izquierda que se respete debiera concentrarse.
Más allá de la apertura de los mercados de bienes y capitales, de los múltiples mecanismos de supuesto "adelgazamiento del Estado" y "reformas estructurales", de reformas fiscales y monetarias y de la construcción paulatina de un entramado legal - nacional e internacional- que busca la preservación del orden imperante; hay cuando menos tres elementos abstractos que permiten entender la lógica interna de la contemporánea ofensiva general del capital contra el trabajo que toma el nombre de neoliberalismo:
i) Por un lado, el neoliberalismo ha sido una ofensiva política y económica en toda la línea contra la población trabajadora de todos los países de América Latina. Con el neoliberalismo se ha establecido una nueva forma de "uso de la fuerza de trabajo" basada en su más radical depreciación, en su ampliación bajo modalidades anómalas e informales, en formas intensas de sobre-explotación que combinan maneras que parecían ya superadas de elevación de la plusvalía absoluta, con nuevos mecanismos de elevación de la plusvalía relativa. Es decir, el neoliberalismo se despliega en una sistemática y permanente pelea por imponer condiciones inadmisibles para el uso de la fuerza de trabajo y es, en este sentido, una continua acción de sometimiento de la capacidad de trabajo.
ii) El neoliberalismo ha consistido, también, en una gigantesca acción de despojo, de acaparamiento y monopolización de la riqueza social acumulada por generaciones. La ola de privatizaciones de empresas estratégicas de petróleo, energía eléctrica y agua anteriormente públicas, de la seguridad social y los fondos de pensiones, de la tierra y los servicios en todos los países de América Latina, con sus variantes locales de "capitalización", "apertura de mercados" o directamente entrega al capital transnacional, es la forma como se ha llevado a cabo el saqueo.
iii) Además, el neoliberalismo ha ido de la mano con el desmantelamiento de las estructuras sociales que garantizaban la posibilidad de ejercicio de determinados derechos colectivos anteriormente reglamentados y que habilitaban ciertas formas de participación política, a través de los cuales no sólo se garantizaban algún nivel de participación social en el conjunto de la riqueza social sino que también, jugaban un papel en la posibilidad de los distintos segmentos sociales de influir en las políticas nacionales. A través de una sistemática destrucción del tejido social, el neoliberalismo ha buscado convertir a la sociedad en un conjunto controlable de ciudadanos aislados, manipulables e impotentes, concordantes con los planteamientos básicos de la democracia liberal formal. Tal destrucción e impotenciación ha ido paralela a innumerables esfuerzos de contención legal de la protesta, de limitación de los derechos de participación política -por la vía de la partidización de la sociedad- y de criminalización de la lucha social que pueden rastrearse en las distintas leyes de "seguridad" y reformas políticas promulgadas en casi todos nuestros países en los últimos 10 años.
Así, estas son las cuestiones que considero centrales para entender el significado de la ofensiva neoliberal: sorda guerra por imponer cierta forma de uso de la fuerza de trabajo, acaparamiento y despojo de la riqueza social acumulada y vaciamiento y anulación de la capacidad política de la sociedad.
Lo que la sociedad trabajadora está haciendo a partir de lo que han hecho con y de ella
Tras el desconcierto y parálisis producidos a raíz de esta violenta ofensiva neoliberal iniciada en los 80´s en todo el continente, alrededor del año 2000 podemos situar una especie de punto de inflexión histórico, marcado por la reconstitución de cierta capacidad de respuesta social para movilizarse y oponerse al régimen de inseguridad y empobrecimiento creciente que acarrearon las políticas de "reforma estructural". Si el alzamiento zapatista de 1994 en México, que coincidió con la entrada en vigor del TLCAN anunció tempranamente con su estruendoso ¡Ya basta!, que la resistencia a los planes del capital seguía presente; es más o menos en el 2000 cuando comienzan a brotar con mayor fuerza múltiples acciones de lucha a lo largo de América Latina. El 10 de enero de 2000 se iniciaron los bloqueos de caminos en torno a Cochabamba, Bolivia, donde una subsidiaria de la trasnacional Bechtel acababa de apoderarse del agua, tradicionalmente escasa en la región. Once días después, el 21 de enero, 12,000 indígenas ecuatorianos rodeaban el Palacio de Justicia y el edificio del Congreso en Quito, exigiendo la salida de la presidencia de Jamil Mahuad, el nefasto presidente "dolarizador", sucesor de otro presidente, Bucaram, también destituido unos años antes. Esto fue el preludio de la Guerra del Agua en Bolivia, de la reactivación de la insurgencia indígena aymara, de la expansión de la capacidad de acción de la CONAIE y del Movimiento Nacional Pachakutik y del posterior levantamiento de Arequipa que defendió la empresa municipal de electricidad de la voracidad del capital. Igualmente en el 2000, los piqueteros se consolidaron en Salta y Jujuy y comenzaron a aparecer en el Gran Buenos Aires. En Brasil, el MST ocupaba nuevas haciendas y a través de él, como en muchas otras ocasiones, se movilizaban miles de personas.En los años siguientes, hemos presenciado la expansión de esta tendencia. En Argentina, antes del estallido de diciembre de 2001, cuando un gigantesco motín civil destituyó a varios presidentes y estableció claramente que la sociedad argentina estaba dispuesta a poner límites al atraco transnacional de su población, hubo más de 300 acciones colectivas de corte de ruta, implementadas por esos anómalos y tumultuosos conglomerados humanos que son los piqueteros, esa especie de sans- coulottes, de personajes híbridos, ex obreros ahora pequeños comerciantes, en medio de redes familiares que se dedican a la producción en pequeña escala de alguna mercancía sin futuro en el mundo global; o jóvenes y mujeres lanzados al empobrecimiento más abyecto pero que aún así se las ingenian para sacar, cada día, un poco de alimento con el cuál sobrevivir: los nuevos pobres urbanos comenzaban, también, al igual que los indios mexicanos, bolivianos y ecuatorianos, a rebelarse. Y esto sucedía cuando otra oleada de malestar indígena sacudía Bolivia:nuevamente los bloqueos aymaras en el 2002, nuevamente la insurgencia cocalera. Y el MST, silencioso y tenaz, organizando y realizando sus ya incontables tomas de tierra, pero más importante aún construyendo de a poco sitios donde se pretende vivir, convivir y sobrevivir de manera diferente, digna y autónoma. Y en México la movilización y tenacidad de los ejidatarios y pobladores de Atenco echó a la basura el más grande proyecto económico del sexenio foxista: la construcción del nuevo super- aeropuerto de la ciudad de México.
El 2003 hemos visto una inusitada aunque todavía no muy definida movilización en Perú contra las políticas de Toledo y acudimos a la gigantesca acción de lucha por la defensa del gas que el pueblo aymara y boliviano protagonizaron en septiembre y octubre hasta hacer caer al emblemático presidente neoliberal, Sánchez de Lozada.
Así, resulta que si observamos todo este panorama, el balance no es malo: en tres países de América Latina han caído presidentes que han pretendido aplicar proyectos socialmente inadmisibles a partir de la decisión social de no soportar más sus decisiones; en otros más sin llegar a crisis políticas tan extremas, se han fondeado planes económicos de enorme importancia, en algunos más se han llevado a cabo amplias acciones de recuperación de tierras y territorios.
En fin, a partir del 2000 presenciamos una nueva oleada de participación social, de movilización política a través de movimientos sociales de muy diversas clases y con creciente capacidad de intervención en el asunto público. Sin entrar a describir los rasgos que caracterizan a estos llamados "nuevos movimientos sociales", como su carácter territorial y su horizontalidad, su flexibilidad y su distancia a los cánones clásicos e institucionales de la política, pongo a consideración dos aspectos de su forma de acción política que me parecen relevantes para el objetivo de este trabajo: En primer lugar, los movimientos sociales en toda América Latina parecen ir consolidando una gran capacidad de veto, es decir, si algo tienen en común las acciones de movilización social desarrolladas desde Argentina hasta México, pasando por Bolivia, Perú y Ecuador es que hombres y mujeres de las asociaciones más diversas y de múltiples sectores sociales, logran enlazarse en un determinado momento para expresar contundentes ¡NO´s! contra partes significativas de los proyectos políticos y económicos de las elites gobernantes: ¡no a la privatización del agua!, ¡no a la política de enajenación del ahorro privado propuesta por De la Rua!, ¡No a la privatización de la Empresa municipal de electricidad en Arequipa!, ¡No a la construcción del aeropuerto en las tierras colectivas de Atenco, México!, ¡No a la venta del gas en las condiciones impuestas por las transnacionales! Así, un elemento común de todas estas luchas es su capacidad de vetar, de impedir el desarrollo de específicos proyectos de las transnacionales auspiciados por los distintos gobiernos locales. En cierto sentido, cada una de estas irrupciones de lucha social es una reactualización del ¡Ya basta! Zapatista de 1994. Todas ellas son acciones de movilización tumultuosa, multitudinaria y contundente que expresa que la población no está dispuesta a aceptar más la continuación de los planes neoliberales de saqueo y que tiene capacidad de defender lo que sabe que colectivamente le pertenece. En segundo lugar, un segundo rasgo que aparentemente comparten todos estos movimientos, es la ausencia de un proyecto estructurado de un futuro distinto más allá de la enérgica oposición a aspectos puntuales de los planes del capital. En los casos de Argentina en 2001-2002 y de Bolivia en 2003 esto es notable. La sociedad movilizada se dota de una finalidad específica, la consigue aunque sea a medias a través de su tenaz y esforzada movilización y una vez asentada su capacidad y presencia -tras "hacerse sentir" como expresaba la gente de El Alto en octubre- la energía social parece nuevamente disiparse y la cohesión de la multitud, a primera vista, se debilita. Cabe aquí hacernos la pregunta de si este rasgo de las movilizaciones, percibido como ausencia de un proyecto político más nítidamente visible, no es una mera apariencia que brota de la falta de agudeza de nuestros propios esquemas de intelección del acontecimiento real. Pienso que si entendemos la política sólo como el conjunto articulado de múltiples acciones desplegadas con el fin de hacerse cargo de la administración y el control del Estado, por cualquier vía, electoral o no; entonces inmediatamente salta la consideración de tal elemento como ausente de las ambiciones y perspectivas políticas puestas en marcha a través de las movilizaciones en ciertos países como Bolivia, Argentina y el zapatismo en México.
Sin embargo, si entendemos por política de izquierda ante todo, la masiva intervención colectiva en la definición de lo que ha de hacerse a nivel público; si consideramos política la confrontación social que busca establecer nociones distintas de lo que debe entenderse por bien común, entonces las luchas de estos movimientos tienen un contenido altamente político y, más bien, es posible que a través de algunos de sus rasgos constitutivos lo que estén planteando sea un cambio de civilización: el "mandar obedeciendo" que se replica explícitamente en Argentina y que de alguna manera se encuentra en la movilización boliviana reciente, habla de una ruptura con un fundamental principio liberal de la política que es la delegación de la soberanía colectiva en un representante. Además, los esfuerzos para llevar a cabo la resistencia o bien han tensado, politizado y conseguido la autonomía de ciertas estructuras sociales anteriormente manipuladas clientelarmente por las elites, o bien han empujado a la construcción y consolidación de nuevos organismos sociales para habilitar la intervención política de los ciudadanos que funcionan de manera no vertical, con casi ninguna jerarquía y donde se establecen formas de asociación y participación flexibles y muy comprometidas. Todo esto insinúa una especie de reconfiguración autónoma de la sociedad que fortalece y garantiza su capacidad de intervención en el asunto público.
Así, sumando la capacidad de veto ya alcanzada y el reforzamiento de estas redes sociales de participación y acción política, encontramos que quizá lo que vamos presenciando es el despliegue de una estrategia política del movimiento social que podemos denominar como de "cerco y construcción": se ponen cercos al poder, físicos como en Bolivia o políticos como en Argentina, de tal manera que la posibilidad social de vetar partes específicas de los planes neoliberales se acrecienta y, al hacerlo, se construye capacidad social de intervenir en el asunto público, de dotarse de fines, de hacer política.
Ahora bien, una y otra vez he insistido en que los nuevos movimientos sociales vetan, impiden y obstaculizan a través de su movilización, puntos específicos de los planes neoliberales en marcha. Sin embargo, una debilidad suya está en la dificultad para lograr dotarse de nuevos fines políticos comunes y autónomos, una vez conquistado el objetivo inicial de la movilización. En cierta medida, esto sucedió en Argentina tras los levantamientos del 20 y 21 de diciembre: unos meses después se llevaron a cabo elecciones donde compitieron las elites partidarias y si bien Kirchner se ha visto empujado por los altísimos niveles de indignación y desconfianza social, a renegociar las condiciones de la sumisión y expoliación argentina frente al capital transnacional, todo esto marcha lenta y confusamente y no toca los aspectos fundamentales del dominio neoliberal de la sociedad Argentina.
En Bolivia sucede otro tanto: a casi siete meses de la huida de Sánchez de Lozada, el movimiento social no consigue obligar a Mesa a cumplir con el mandato que le dio cuando tomó posesión, si bien los planes de exportación del gas tampoco logran avanzar.En este escenario se contraponen dos presencias políticas claramente diferenciadas. Por un lado, el ámbito de lo formal, con los institutos electorales reformados y creíbles en casi todos los países, que impulsan la contienda electoral como forma fundamental de participación política, y ahí dentro, ciertas versiones partidarias de izquierda ciertamente descoloridas. Y, por otro, los amplísimos espacios abiertos por las luchas sociales, que son vigorosas por momentos, aunque también discontinuas en el tiempo y, sobre todo, sostenidas por asociaciones flexibles y cambiantes que vetan proyectos, cercan al poder y tendencialmente construyen formas de socialidad y de intervención política distintas.
Ninguno de estos dos ámbitos parece tener propuestas políticas explícitas de por donde avanzar. Por el lado de lo que podemos llamar "izquierda partidaria", ni en México ni en Brasil donde tenemos expresiones nítidas de esta tendencia, en un gobierno local y en el gobierno federal respectivamente, los partidos en cuestión presentan proyectos donde se propongan caminos de superación del neoliberalismo, entendido en sus múltiples significados de ofensiva global del capital. Tanto el PRD mexicano como el PT en Brasil, van ajustándose a lo que consideran "posible", intentando negociar límites y ambicionando quizá lo que se podría entender como un "capitalismo regulado". Estos partidos, y aquí presento una afirmación fuerte que someto a discusión, no tienen si quiera un programa reformista: se limitan a negociar modalidades menos duras de vehiculización de la política y los proyectos del capital transnacional.
Ahora bien, por el lado de lo que se viene llamando "izquierda social", y específicamente, en el terreno de la política de los movimientos sociales que han estado poniendo en jaque a distintos gobiernos latinoamericanos en los últimos años, tras las explosiones recurrentes de furia contenida, tras la acción de veto e impedimento de ciertos planes, la formulación de propuestas estratégicas de superación del neoliberalismo parece avanzar con gran dificultad, aunque no la acción práctica de construir desde la base relaciones sociales y políticas distintas, potencialmente preñadas de vigorosas posibilidades de transformación.
Si tal ausencia de una propuesta política más general, tendencialmente superadora del dominio neoliberal es cierta, tanto en los movimientos sociales como en la llamada "izquierda partidaria", lo que busco en la tercera parte de este trabajo es sugerir un criterio para, colectivamente, irle dando cuerpo a un posible horizonte de deseo común que pueda dar contenido a una política de izquierda.
La reapropiación social de la riqueza colectiva y de la vida como eje principal de un programa de izquierda
El elemento común que se expresa en casi todas las movilizaciones sociales en el continente, es que surgen de una pelea, de una conflagración por la propiedad y destino de ciertos recursos básicos, ya enajenados o en disputa: el agua en Cochabamba, la electricidad en Arequipa, los ahorros de los ciudadanos y otros recursos públicos en Argentina, el gas en Bolivia entera, la tierra y el destino de ésta en Atenco, México. Algunas de estas luchas son por evitar un despojo -Cochabamba, Argentina, Atenco, Arequipa-; otras son por impedir nuevas acciones de despojo que se sostienen en un saqueo anterior -Bolivia, 2003-.
Así, la propiedad de los recursos naturales o económicos está en el fondo de las más importantes movilizaciones recientes; y si bien, no es todavía la propiedad de los bienes saqueados lo que se ha puesto en entredicho a través de la lucha, o al menos no explícitamente y más bien los diversos movimientos han tenido como contenido la defensa de lo que todavía es, cuando menos, propiedad pública o colectiva; pareciera estar apareciendo una tendencia, al menos en Bolivia, hacia la disputa de la propiedad de los recursos naturales -que fue enajenada anteriormente.
En Bolivia actualmente, a partir de la crítica de la Ley de Hidrocarburos, es decir, de la ley que permitió el ingreso de las transnacionales al sector energético y que afianzó la entrega de tales recursos al capital extranjero, se comienza a bosquejar y a discutir la necesidad de la reapropiación social del petróleo y el gas; igual que se luchó por la reapropiación del agua en el 2000. La idea de re-apropiación social de los recursos saqueados, como horizonte movilizador tiene enorme fuerza pues alude a los criterios básicos de lo que es moralmente admisible: no es moralmente admisible que en la explotación de un recurso natural como el gas, al pueblo boliviano sólo le corresponda el 18% del rendimiento, mientras que las transnacionales acaparan el 82% restante en forma de ganancia. Esto en el caso concreto de Bolivia, pero la idea de re-apropiación de la riqueza social puede sintetizar también la lucha de los obreros argentinos que ocupan fábricas, de los trabajadores mexicanos de la energía que impugnan la modalidad específicamente local de privatización de este sector industrial, etc.
Además, por expresarlo de alguna manera, la lucha por la re-apropiación colectiva de la riqueza social es una "consigna flexible", es decir, no necesariamente se compromete con un programa de re-nacionalización aunque puede incluirlo; puede amparar un terreno previo de disputa de las condiciones del saqueo -impuestos a las transnacionales, modalidades de participación de capital extranjero, etc.- y puede también llegar a adquirir un contenido de mayor radicalidad como la "transformación social de la empresa recuperada" como se planteó para el Servicio Municipal de Agua (SEMAPA) en Cochabamba tras la guerra del Agua.
De lo que se trata a partir de reflejar las múltiples luchas locales en el espejo de la pelea general por la re-apropiación social de la riqueza y de la vida, es de diagramarnos colectivamente una idea fuerza que nos permita reconocernos y distinguirnos entre luchadores de izquierda.Un partido que no explica a sus militantes y a la población en general, los pasos que ha de dar para re-apropiar para usufructo público la riqueza social, que no se propone claramente la re-apropiación de derechos colectivos desmantelados o amenazados, es decir, que no se compromete con la reapropiación de la decisión sobre las condiciones de uso de la fuerza de trabajo, sencillamente no es de izquierda. Y aquí vale la pena una observación crítica sobre la política en México: las movilizaciones obreras más grandes del último periodo, aquellas en defensa del sector eléctrico nacionalizado, expresan su límite en la medida en la que no se proponen explícitamente la recuperación, la reapropiación de lo que ya ha sido expropiado por las transnacionales en términos de contratos de servicios múltiples ya firmados y de plantas de generación de energía ya entregadas. Y este límite lo encarnan, lastimosamente, tanto los parlamentarios del PRD como los compañeros del SME.
La lucha por re-apropiarse de la riqueza social, en sus múltiples formas, hoy acaparada por el capital transnacional, es sin duda una pelea llena de obstáculos y de dificultades.
El neoliberalismo, en este sentido, es un sistema cerrado de afianzamiento de la propiedad privada: los convenios internacionales, los tratados comerciales, las leyes de protección a la inversión son auténticos candados del capital extranjero para protegerse de la eventualidad de que los pueblos se propongan recuperar lo que ha sido rematado. En Bolivia hay ya una experiencia, aunque pequeña: el agua de Cochabamba, recuperada para el municipio en la Guerra del Agua del 2000, había sido ya entregada a la transnacional Bechtel unos meses antes. Hoy, Bolivia como estado enfrenta una multimillonaria demanda en tribunales internacionales por "ganancias no devengadas", que presentaron los ejecutivos de dicho consorcio. Además, en los años 2001 y 2002 se hicieron amplios esfuerzos por empujar la transformación social de la empresa "recuperada", que dejaron más preguntas pendientes que éxitos concretos acerca de cómo emprender este camino.
Pese a todo, y sobre todo viendo ahora la aguda crisis energética que está surgiendo en los países más australes de América, considero que la consigna de re-apropiación de los recursos públicos enajenados por el neoliberalismo está en el centro de la posibilidad de que articulemos, desde el movimiento social, y también desde la izquierda partidaria, un nuevo proyecto de izquierda, hoy. Si la izquierda partidaria continúa simplemente ambicionando la ocupación del aparato del Estado por sí misma, sin tomar posición contundente sobre lo que es necesario hacer para viabilizar algún tipo de posibilidad de ampliar el bienestar social hoy sometido completamente a la lógica de la ganancia, sus propuestas seguirán sonando huecas al conjunto de la población y sus organizaciones se verán atrapadas en la más sucia corrupción. Si los movimientos sociales esforzados y contundentes en sus batallas de resistencia cada vez más frecuentes y duras no comienzan a pasar a la ofensiva, afianzando el tejido social que han reconstruido en las acciones de resistencia, corren el riesgo de verse subordinados por los tiempos políticos del Estado y de la democracia formal y por la dispersión que siempre amenaza las acciones colectivas. La estrategia de cerco y construcción que, considero, nos permite entender el conjunto de acciones que, como una gigantesca coreografía de la lucha, van desplegando los pueblos de América Latina, necesita un nuevo acorde que imprima un nuevo ritmo: la reapropiación de la riqueza enajenada, la recuperación social de los recursos públicos, de los derechos colectivos y políticos, bajo diversas modalidades, de muy diferentes maneras, puede actualmente servirnos de criterio para entender el contenido de la lucha de izquierda y avanzar en el cerco, que necesariamente tendremos que poner entre toda la población sencilla y trabajadora de nuestros países.
Necesitamos, considero, salir de la paradoja de la "cercanía al poder" expresada con claridad por el presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, cuando explicaba la ruptura de la alianza política que esta organización hizo con el presidente Gutiérrez: "nunca hemos sido más débiles que cuando estuvimos en el gobierno". Y en este asunto de la cercanía con el poder, si los movimientos sociales no tienen una serie de ideas estratégicas básicas de por donde avanzar, su acercamiento al poder, sus alianzas con otros partidos o incluso la formación de "instrumentos políticos" desprendidos de y controlados por los propios movimientos como se ha ensayado en Ecuador y en Bolivia, no darán los frutos esperados.
Necesitamos pues, colectivamente discutir ¿qué significa "terminar con el neoliberalismo"? Y responder a esta pregunta de la manera más concreta posible.
Hacernos tal interrogante es equivalente a preguntarnos, ¿qué queremos como sociedad? Ese mundo que sabemos que es posible porque estamos dispuestas/os a construirlo... ¿cómo creemos que tendrá que ser? Y como comenzamos a hacerlo hoy, en lo pequeño, en lo local, en la convivencia diaria; pero también en la lucha general por recuperar lo que ha sido producido por nosotros, por nuestro trabajo y que hoy, controlan y disfrutan sólo unos cuantos.
Ciudad de México-La Habana, abril-mayo de 2004 Ponencia presentada en el Foro sobre izquierda en América Latina, sábado 8 de mayo, Ciudad de México.

19 de octubre de 2006

Carta de Ho Chi Min a Lyndon B. Johnson

15 de febrero de 1967

A su excelencia Lyndon B. Johnson Presidente de los Estados Unidos de América
Excelencia:
Recibí su mensaje el día 10 de febrero de 1967. Ésta es mi respuesta.
Vietnam se encuentra a miles de kilómetros de Estados Unidos. Los vietnamitas nunca han hecho ningún daño a EE.UU., pero EE.UU. ha intervenido de forma continuada en Vietnam, en abierta contradicción con las promesas realizadas por su representante en la Conferencia de Ginebra de 1954, y ha intensificado la agresión militar contra Vietnam del Norte para prolongar la división de nuestro país y convertir a Vietnam del Sur en una colonia y en una base militar. Desde hace dos años, el gobierno de Estados Unidos mantiene una guerra contra la República Democrática de Vietnam, un país independiente y soberano, con el apoyo de sus fuerzas aéreas y navales.
El ejército de Estados Unidos ha cometido crímenes de guerra, crímenes contra la paz y contra la humanidad. En Vietnam del Sur, medio millón de soldados de EE.UU. y de sus aliados utilizan el armamento más inhumano y las estrategias militares más bárbaras posibles. Usan napalm, armas químicas tóxicas y gas para masacrar a nuestros compatriotas, destruir las cosechas y arrasar pueblos enteros. Miles de aviones de EE.UU. han arrojado cientos de miles de toneladas de bombas sobre Vietnam del Norte, destruyendo ciudades, pueblos, industrias y colegios.
En su mensaje parece lamentar el sufrimiento y la destrucción que sufre Vietnam. Permítame entonces que le pregunte quién ha cometido esos monstruosos delitos. Ha sido Estados Unidos, y sus aliados. El gobierno de Estados Unidos es el único responsable de la gravísima situación que se vive en Vietnam.
La agresión militar de EE.UU. contra el pueblo de Vietnam constituye un desafío a todos los países, una amenaza para el movimiento de independencia nacional y un grave peligro para la paz en Asia y en el resto del mundo.
Los vietnamitas aman profundamente la independencia, la libertad y la paz. Pero se han levantado como un solo hombre ante la agresión de Estados Unidos, sin temor a los sacrificios ni a las penalidades. Están decididos a seguir resistiendo hasta conseguir la verdadera independencia, la libertad y la paz. Nuestra justa causa despierta el apoyo y un fuerte sentimiento de solidaridad entre los ciudadanos de todo el mundo, incluidos muchos sectores de la sociedad estadounidense.
El gobierno de Estados Unidos ha desatado una guerra contra Vietnam y la agresión debe cesar. Es la única forma de restaurar la paz. El gobierno de Estados Unidos debe detener sus bombardeos y todos los demás actos de guerra contra la República Democrática de Vietnam, definitiva e incondicionalmente. Debe retirar de Vietnam del Sur a todas sus tropas, propias y aliadas; reconocer al Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur, y permitir que sean los ciudadanos vietnamitas quienes solucionen sus propios asuntos.
Esta es la base de los cinco puntos que mantiene el gobierno de la República Democrática de Vietnam, y que incluyen los principios esenciales de los Acuerdos de Ginebra de 1954 sobre Vietnam. Es la base de una solución política adecuada al problema de Vietnam.
En su mensaje sugería el establecimiento de conversaciones directas entre la República Democrática de Vietnam y Estados Unidos. Si el gobierno de EE.UU. desea realmente dialogar, debe detener en primer lugar y de forma incondicional sus bombardeos y todos los demás actos de guerra contra la República Democrática de Vietnam. Sólo después de un cese incondicional de los bombardeos y de todos los demás actos de guerra contra la República Democrática de Vietnam, podrán los dos países iniciar conversaciones y dialogar sobre las cuestiones que nos afectan.
Los vietnamitas no se rendirán nunca ante la agresión, y no aceptarán conversaciones bajo la amenaza de las bombas.
Nuestra causa es absolutamente justa. Sólo cabe esperar que el gobierno de Estados Unidos actúe de forma racional.
Atentamente,
HO CHI MIN
*Político vietnamita que encabezó la lucha de su país por la independencia. Derrotó en épocas distintas a dos grandes potenciales mundiales. En 1945 proclama la independencia de su país y enfrenta la agresión francesa. En la batalla de Dien Bien Phu infringe un revés definitivo a las fuerzas galas. En 1954 los Estados Unidos comienzan a intervenir en el país. A mediados de los 60 se comprometen en una guerra en la cual utilizan su enorme poderío, pero también tienen que huir estrepitosamente, sufriendo la mayor derrota militar de su historia. Ho Chi Min fue la inspiración de estas victorias.

14 de octubre de 2006

El tiempo de las Cerezas II


Cherry Kiss
Originally uploaded by Lemanz R.
01. El rumbo de tus sueños (Enrique Bunbury)
Jamás te recuerdo, porque nunca te olvido
Tu cuerpo fue la guarida favorita de mi cuerpo
Y ahora tengo las arterias llenas de etcéteras
Y un corazón espartano
Y unas manos que creen en los milagros
El rumbo de tus sueños coincide con mis pesadillas
***
02. Serie negra (Nacho Vegas)
Lastima tuve que hacerlo bang, bang
Doy una fiesta a la que asistirá
Toda la gente a la que he amado
Pero llego y no veo a nadie,
Llego y huele a azufre el aire
***
03. Welcome to el callejón sin salida (Enrique Bunbury)
Maria Callas cantando en playback
¿Qué tal Fidel en Miami Beach?
Welcome to el callejón sin salida
Welcome de aquí nadie sale con vida
***
04. El cazador (Nacho Vegas)
Mi presa siempre estaba en otro lado
A hierro yo viví, maté y a hierro se que moriré
***
05. De esclavitud y de cadenas (Enrique Bunbury)
eres en mi caso lo que la fe suele ser para los desesperados Quizás superstición, quizás vocación
De suicida incandescente sin una gota de cordura
***
06. Bravo (Luis Demetrio)
Bravo, te vuelvo a repetir por tus falsos e infames juramentos
***
07. En la espina dorsal del universo (Enrique Bunbury)
Quien necesita frenos si vienes conmigo
Estamos en la espina dorsal del universo
Hijos de descartes y de la razón
Tetas de silicona, periodistas del corazón
Manifestantes de tapas y cañas, quizás mañana
Sigmund Freud en la confesión
Vamos a dejar de propagar el duelo
Estamos en la espina dorsal del universo
sácame la lengua, nena
***
08. La fin (Nacho Vegas)
No me hagas hablar, que si bebo es para olvidar
***
09. El tiempo de las cerezas (Enrique Bunbury)
No me apetece escribir, hay otras formas de huir
Y estar loco por solo, o solo por loco
No te preocupes por mí, soy como los gatos y caigo de pie
Y no me duele cuando me hacen daño
Hay cercos invisibles para doctrinas increíbles
Pequeños catecismos para onanistas de abadía
Hicieron trizas para siempre esta soledad compartida
Santa Lucia, vista de lince, no ve con claridad

El tiempo de las Cerezas I


Cerezas
Originally uploaded by cielnnn.
01. Días extraños (Nacho Vegas)
Si solo era un juego pregunte, dónde esta la gracia?
hay días en q valdría más no salir de la cama.
***
02. Puta desagradecida (Enrique Bunbury)
La manzana esta podrida, creíste a la serpiente, mala suerte
El veredicto esta claro, soporta tu cruz.
***
03. Secretos y mentiras (Nacho Vegas)
Y jugamos a secretos y mentiras
Y después nos lamentamos
Que viva el ser humano, la gente grita
como aquel gran atleta drogado en la carrera
***
04. No fue bueno, pero fue lo mejor (Enrique Bunbury)
No fue bueno pero fue lo mejor
Todo casi todo salio de otra manera
¿Y donde el ratoncito Pérez, el scalextric y el ibertren?
¿Y los putos reyes magos donde están?
La rana que se convertía con un beso en la boca
En princesa de boca de fresa
¿Y donde dejaste la pastilla de jabón?
Preparo al milímetro su propia muerte
Always, la llorona, cambalache, over the rainbow
Todos los tiburones del caribe
Que no consiguieron devorarle en vida
La goleta, la bandera, tibias y calaveras
Todo al fondo del mar
***
05. Va a empezar a llover (Nacho Vegas)
Y creo que va a empezar a llover
Y yo querré correr y correr y desaparecer
Dime, ¿crees que valió la pena?
Si amenazan hoy nubes negras que vienen hacia aquí
Yo te quise, te quise tanto
Hasta que encontré agotado mi amor por ti
***
06. Látex (Enrique Bunbury - Nacho Vegas)
Es mentira que el deseo siempre es verdad
Látex para la noche
***
07. La pena o la nada (Nacho Vegas)
“La vida es parte buscar placer y parte hallar dolor”
Y en tu mirada mojada, vi que rezabas por mi alma, oh señor
Y te vi llorar un río a cada lado de tu rostro sin desmaquillar
“Mi alma se volvió ancla” te oí “cansada de naufragar”
como el negro escuchando a Van Zandt cantar “waitin around to die” Como Juana de Arco al arder
Como el santo a punto de perder la fe
Hoy te vi llorar
Entre el dolor y la nada, elegí el dolor.
***
08. Ahora (Enrique Bunbury)
A mi modo he dado todo lo que soy
Ahora puedo decirlo mas alto,
Pero no puedo mas claro
***
09. Por la paz y la canción (Nacho Vegas)
mil veces resbale en los mismos lodos
Se que al final me alzare y la ocasión será
Para brindar con los buenos amigos
Por mi juez, mi rey: la canción
***

Va a empezar a llover


Amenazan hoy nubes negras

Con trémula voz me dijiste esto en tu vida
Te podría ocurrir como hoy ocurre en la mía
Taché los días del calendario en que nos hicimos daño
Y quedaron tres, tres días encerrado sin ti
En mi propio metro cuadrado,
Nos volveremos a ver en el día de todos los santos.
Dime, ¿crees que valió la pena?
Si amenazan hoy nubes negras que vienen hacia aquí
Y creo que va a empezar a llover
Y el cielo continúa yendo al gris
Y tu voz en mi insistía,
Te podría ocurrir como hoy ocurre en mi vida
Yo te quise, te quise tanto
Hasta que se me hubo agotado mi amor por ti
Y creo que va a empezar a llover
Y yo querré correr y correr y desaparecer
Dime, ¿crees que valió la pena?
Si amenazan hoy nubes negras que vienen hacia aquí
Yo te quise, te quise tanto
Hasta que encontré agotado mi amor por ti
Y creo que va a empezar a llover
Y yo querré correr y correr y desaparecer
Yo te quise, te quise tanto
Hasta que se me hubo agotado mi amor por ti

7 de octubre de 2006

WHEN YOU WERE YOUNG

You sit there in your heartache
Waiting on some beautiful boy to
To save you from your old ways
You play forgiveness Watch it now ... here he comes!
He doesn't look a thing like Jesus
But he talks like a gentleman
Like you imagined when you were young
Can we climb this mountain I don't know
Higher now than ever before
I know we can make it if we take it slow
Let's take it easy Easy now, watch it go
We're burning down the highway skyline
On the back of a hurricane that started turning
When you were young
When you were young
And sometimes you close your eyes and see the place where you used to live
When you were young
They say the devil's water, it ain't so sweet
You don't have to drink right now
But you can dip your feet
Every once in a little while
You sit there in your heartache
Waiting on some beautiful boy to
To save you from your old ways
You play forgiveness
Watch it now here he comes
He doesn't look a thing like Jesus
But he talks like a gentleman
Like you imagined when you were young
(He talks like a gentlemen, like you imagined when)
When you were young
I said he doesn't look a thing like Jesus
He doesn't look a thing like Jesus
But more than you'll ever know

2 de octubre de 2006

ENTRE BENGALAS Y GUANTES BLANCOS

Si me preguntas por qué el dos de octubre de 1968 NO SE OLVIDA
Te respondería con palabras llenas de sentido:

Bengalas en el cielo,
Guantes blancos,
Disparos,
Estudiantes (y otros no) muertos más de 33 es un hecho Sr. Echeverría,
Esperanza muerta también,
Rojo amanecer (lo sé suena a película de María Rojo)
Morgue,
Represión,
Consciencia,
Mentadas a Díaz Ordaz,
“Ho”, “Ho Chi Minh”
“Únete Pueblo”,Jóvenes desaparecidos,
Hambre de Justicia,
Lucha,
Impotencia,

Y así podría seguirme y quizás provocaría que tu piel se erizara como lo está la mía ahora, quizás si o quizás no, y es que es un tanto preocupante que a estas alturas, a 38 años de aquella noche, preguntarnos y reflexionar si de verdad hemos crecido como pueblo, si de verdad estamos despiertos, la respuesta no es sencilla y es que hoy cuando ya venía a mi casa me tocó ver como los comercios cerraban, como los estudiantes o no, lanzaban GOYAS (otro hecho que provocó que se me erizara la piel. Orgullosamente UNAM), y ver carteles y sobretodo ver que esos actos no son vistos con buenos ojos y es que también es un hecho que muchos de ellos más que ir por voluntad lo hacen por vandalismo, pero que eso no empañe el hecho en sí, el hecho es conmemorar, rendir un homenaje a todos aquellos que un día como hoy perdieron su vida a manos de unos Guantes Blancos qué irónico.

Para ello no bastan los discursos por demás conmovedores, no bastan los moños negros, no bastan las banderas a media asta, no basta ver un documental y decir cómo pasa el tiempo, pero sobretodo no bastan COMISIONES DE LA VERDAD que terminan siendo una burla, no hay verdades a medias y tampoco verdades entre comillas, estas no se alcanzarán mientras los grupúsculos en el poder continúen allí, considero que una manera de rendir homenaje es mostrándonos como una sociedad inteligente, una sociedad despierta, y no mediatizada (un poco más de mi satanización hacia algunos de los medios de comunicación), una sociedad cuya responsabilidad política no se limita a las urnas y no se reduce a un día, el día de la elección, una sociedad con mayúsculas, basta “Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados” parafraseando más que oportunamente, una sociedad que no teme ayudar a otros, que sabe que es un ideal, que tiene principios, no importa que te tachen de idealista a mi el realismo siempre me ha parecido bastante comodino y conformista (esto se lo he dicho a Gatolupa muchas veces e incluso lo tengo escrito en una carta que aún no le doy).


A manera de conclusión quiero poner muchas cosas valiosas que se pueden encontrar en la red al respecto:

Canciones:
Fernando Delgadillo/No se olvida.
http://www.zokky.com/artist_f/fernando_delgadillo_lyrics/no_se_olvida_lyrics.html
Violeta Parra/me gustan los estudiantes. Se relaciona un poco con el tema.
http://www.cancioneros.com/index.php?MH=nc.php?NM=1045
Joaquin Sabina/1968. Es Excelente esta canción. “dos y dos ya nunca más sumaron 4..” solo por esta canción ya valió la pena prender la computadora.
http://www.letrascanciones.org/joaquin-sabina/inventario/1968.php
Maldita Vecindad/2 de octubre, “NUESTRA MEMORIA ES UN ARMA DE PAZ”
http://www.letras.com/m/maldita_vecindad/mostros/2_de_octubre.html
Banda Bostik/Tlatelolco
http://www.prato.linux.it/~lmasetti/antiwarsongs/canzone.php?lang=en&id=4359
Nada Pasó/Panteón Rococó
http://www.lyricsondemand.com/p/pantenrococlyrics/nadapasolyrics.html
Y hay dos volúmenes de OSCAR CHAVEZ!!

Videos:


Canción de Ayeres de José de Molina.




con Enrique Krause.




Canción de Banda Bostik

Poemas:
http://tlatelolco.canciones.free.fr/Memorial.htm
Memorial de Tlatelolco/Rosario Castellanos
¿Quién? ¿Quiénes? Nadie.
http://tlatelolco.canciones.free.fr/Jaime%20Sabines.htm
Jaime Sabines/Tlatelolco
En general quien creó esta página
http://tlatelolco.canciones.free.fr/portada.htm
hizo un excelente trabajo.

Is all that we see or seem but a dream within a dream?

Is all that we see or seem but a dream within a dream?
Thanks for coming..